El coche ante Protocolo Anticontaminación: ¿qué hacer?
Ciudades como Barcelona o Madrid comienzan a restringir el uso del vehículo. ¿Puedo preparar mi coche ante un protocolo anticontaminación?
23/10/2018
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Barcelona y Madrid han sido las primeras ciudades españolas en comenzar a restringir el tráfico en episodios de altas concentraciones de CO2, una medida que se prevé se extienda a otras ciudades donde la calidad del aire se resiente y acompañadas de otras acciones destinadas a reducir la contaminación como los debatidos impuestos al diésel.
Ante todo ese movimiento social cabe hacernos una pregunta: ¿qué puedo hacer con mi viejo coche para reducir el impacto ambiental?, ¿qué restricciones, incluso multas, puedo encontrarme de seguir circulando con un coche calificado como “contaminante”?
A continuación, desde SPG Talleres os desvelaremos la respuesta a esta y otras cuestiones referentes al coche en caso de protocolos anticontaminación.
Etiquetado de las emisiones del coche
Lo primero que debemos conocer antes de saber si nuestro coche está sujeto a restricciones o a mejoras susceptibles de reducir sus emisiones es hacernos con una de las etiquetas que, desde la DGT, se envían a los dueños de los vehículos menos contaminantes con la intención de catalogarlos y determinar su grado de impacto en el aire.
Así, lo primero que tienes que averiguar desde la misma web de la DGT es si, a través de tu matricula, posees un coche catalogado como de los menos contaminantes y por tanto, derecho a recibir tu etiqueta que así lo indique.
Estas etiquetas se clasifican en cuatro grupos según el mayor o menor impacto:
- Etiqueta “cero emisiones” (azul oscuro): es la que se entrega a coches eléctricos de batería, vehículos eléctricos de autonomía extendida, híbridos enchufables (con una autonomía mínima de 40 kilómetros) o vehículos de pila de combustible.
- Etiqueta “Eco” (verde – azul claro): es la que corresponde a los híbridos enchufables con una autonomía inferior a 40 kilómetros, híbridos no enchufables y vehículos propulsados por gas natural (Gas Natural Comprimido o Gas Natural Licuado) o por gas licuado del petróleo.
- Etiqueta C (verde): es la que se otorga a coches de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y en el caso de los coches diésel los matriculados a partir de enero de 2014.
- Etiqueta B (amarillo): es la que califica a coches de gasolina matriculados a partir de enero de 2000 y en el caso de los coches diésel los matriculados a partir de enero de 2006.
¿Dónde puedo conseguir mi etiqueta?
La DGT realizó envíos de estas etiquetas en 2016 y principios de 2017. Si no la recibiste en este periodo, puedes conseguirla en las oficinas de Correos a un precio de 5 euros.
¿Dónde debo colocar la etiqueta medioambiental?
En un sitio visible del vehículo para su rápida identificación en caso de controles en episodios de alta contaminación. La DTG recomienda el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero.
¿Es obligatorio llevar la etiqueta de la DGT?
Los vehículos que hacen uso de los talleres mecánicos en Barcelona y Madrid son los únicos que están obligados a circular con el distintivo de la DGT en episodios de alta contaminación, por lo que si no tenemos la etiqueta o nuestro coche no está catalogado como vehículo poco contaminante (cosa que ocurre si es un coche de gasolina anterior al año 2000 o diésel anterior al año 2006) debemos dejarlo aparcado si no queremos exponernos a multas.
Esto también aplica al área metropolitana de Barcelona, por lo cual los talleres mecánicos en Esplugues de Llobregat, L’ Hospitalet, Cornellà y Sant Adrià del Besòs deberán recomendar a sus usuarios que lleven la etiqueta si circulan dentro de las rondas. En el caso de Madrid, a partir de octubre de 2018 se endurecen las medidas que activan cada nivel de protocolo (añadiéndose una 5º situación, bajando el nivel de registros que activan una alerta y basando el orden circulatorio alrededor del etiquetado y no del número de matrícula entre otras medidas).
¿Y para el resto de localidades? No es obligatorio, ni tan siquiera para un taller en Alcorcón pese a situarse cercano a un área restrictiva como la de Madrid. Eso sí, es recomendable si se va a circular por ciudades sujetas a normativas, puesto que en episodios de alta concentración de CO2 no podrían circular en el caso de la capital por su almendra central (calles dentro del eje Recoletos – Embajadores – Princesa – Alberto Aguilera; extensivo a dentro del cinturón de la M30 si es episodio de alta contaminación y en toda la ciudad en alerta 5), a la par que se podrían beneficiar de circular por carriles bus – VAO o aparcar en zonas verdes y azules según el protocolo activado (solo los coches Cero Emisiones y ECO).
¿Qué puedo hacer para reducir las emisiones de mi coche?
La categorización y por tanto el etiquetado de los vehículos a este respecto es tan concreto que no es posible pasar de una etiqueta C a B o de una etiqueta ECO a Cero Emisiones (en cuanto los criterios no se basan en la cantidad concreta de emisiones, sino en cómo las realiza y la antigüedad en el caso de ser diésel o gasolina), pero eso no es excusa para obviar un hecho (la contaminación) que nos afecta a todos, por no decir que lo que hoy está permitido, puede no estarlo en corto – medio plazo (las restricciones de Barcelona se activaron en un plazo de seis meses).
Por esta razón, debemos preocuparnos tanto o más que por el etiquetado, por el nivel de emisiones. Más aún cuando sea notable (humo negro, oscurecido o profuso), ya que también es seña de un mal funcionamiento que desembocará probablemente en averías.
Por ello, a la hora de realizar una revisión en nuestro taller mecánico de confianza, debemos reparar en elementos que afectan a la combustión y, por tanto, a la emisión de gases. Es el caso de la válvula EGR (encargada de reintroducir parte del humo que sale por el tubo de escape en los cilindros, disminuyendo el uso de carburante y reduciendo emisiones), el turbo (la pieza que aprovecha el paso de los gases de escape para accionar una turbina que introduce aire a presión en los cilindros, consiguiendo un mayor rendimiento del motor) o el sistema de inyección (encargado de introducir el combustible en los cilindros).
Esta revisión profesional también puede reparar en otras circunstancias que afectan a la emisión de gases, como el hecho de que una fuga de aceite llegue a la cámara de combustión, que se hará notar además de por un considerable aumento de la temperatura del motor, por una característica humareda azul.
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