Cómo funciona y cómo elegir el anticongelante adecuado para tu coche
¿Para qué sirve el líquido anticongelante y cómo elegir el mejor para tu motor? Descubre la respuesta a las preguntas más frecuentes sobre este componente
05/12/2017
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¿Te resulta difícil entender para qué sirve realmente un líquido anticongelante? Lo comprenderás fácilmente con este ejemplo, vamos a comparar el funcionamiento de un coche con el del cuerpo humano a la hora de realizar un ejercicio físico:
Una persona hace un esfuerzo, realiza una acción exigente y tras varias repeticiones el cuerpo suda, genera un líquido que mantiene una correcta y adecuada temperatura corporal. Si el ejercicio físico se realiza a temperatura baja el cuerpo necesita taparse, una vestimenta y condiciones que le permitan realizar las acciones de la misma forma que siempre.
El coche actúa igual, cuando un motor está en funcionamiento necesita un líquido que regule que no aumenta demasiado su temperatura y, en caso de temperaturas excesivamente frías, un líquido que evite que el motor se congele.
El concepto es claro: un gesto tan sencillo y rutinario (una vez o dos al mes) como abrir el capó y comprobar si todo está bien conectado y si todos los depósitos están correctamente llenos puede evitarnos graves disgustos en el futuro o averías. Es importante que revises los depósitos con una frecuencia regular, más aún ahora que ya han llegado las bajas temperaturas, para así poder detectar si los niveles de los depósitos han descendido de una manera fuera de lo normal.
En caso de duda, consulta siempre con tu taller de confianza para elegir el anticongelante adecuado.
¿Merece la pena gastarse unos euros de más y elegir un buen anticongelante en vez de agua?
En el día a día, en el funcionamiento rutinario no va a funcionar mejor ni va a tener mejores prestaciones. Sin embargo, el anticongelante contiene un componente químico especial denominado etilenglicol, que permite un control térmico más equilibrado y no daña tanto el motor a largo plazo. Evita que cuando está caliente se evapore y limita que se congele a temperaturas bajas.
La única recomendación para las personas que decidan usar agua es que no utilicen agua del grifo y compren agua destilada; el volumen de cal excesivo puede ser perjudicial para el motor.
¿Qué es mejor un anticongelante orgánico o inorgánico?
Los orgánicos duplican en durabilidad a los inorgánicos (doble duración en el kilometraje anual). Los orgánicos además tienen aditivos que protegen de una forma más efectiva diferentes materiales como plásticos o aluminios. Además, no contienen nitratos ni silicatos ni fosfatos y generan muchos menos depósitos sólidos.
Hay que tener en cuenta y, muy en cuenta, que nunca se debe mezclar un anticongelante orgánico con uno inorgánico, la reacción puede provocar grandes cantidades de espuma y la formación de burbujas que a la larga van a deteriorar gravemente los materiales del motor y sus conductos.
¿Hay diferencia entre los anticongelantes de distintos colores?
La respuesta es sencilla: no, simplemente es el color que le impregna la marca comercial para diferenciarlo de la competencia.
¿Qué características debe tener un buen refrigerante?
El líquido anticongelante no lo vamos a ver al 100%, es decir, puro. Se mezcla con agua destilada para conseguir un líquido refrigerante y se caracteriza por sus propiedades.
- Propiedades adecuadas del líquido en sí, es decir, que no se formen espumas o que si se producen desaparezcan al instante, que tenga una viscosidad baja que permita fluir al líquido por los conductos sin la menor resistencia.
- Anticorrosivo y que no se formen depósitos solidos de calcio o magnesio.
- Evidentemente tanto capacidad calorífica, que aguante el calor lo máximo posible, la temperatura ideal suele rondar aproximadamente los 90 grados; como baja temperatura de congelación, que no se produzca un aumento del volumen del líquido. De producirse un aumento del volumen se podrían rajar o deteriorar los conductos.
- Alta temperatura en ebullición (siempre por encima de la temperatura del motor y de la temperatura máximo que puede llegar este antes de su desintegración).
¿Cada cuánto se recomienda cambiar el líquido anticongelante?
Es un líquido que entra en acción justo cuando el coche llega a unas temperaturas extremas (por encima o por debajo), por esta razón no debería sobrepasar los 40.000 o 50.000 km o los 2 años de uso. Cuando se sobrepasen estos términos se corre el riesgo de reducir la vida útil del motor. Cambiando el líquido anticongelante antes de esas cifras evitamos la corrosión y la oxidación, los principales problemas.
En verdad el motor no funcionará mejor ni peor si decides utilizar agua como hemos comentado, pero sí que notará en un futuro el uso de un buen anticongelante, en definitiva, alarga la vida del motor, evita que el anticongelante estropee la mecánica del coche y previene las averías relacionadas con las fugas en mangueras o hilos conductores.
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