Cómo comprobar e interpretar la profundidad del dibujo del neumático
El buen estado de los neumáticos es clave para garantizar la seguridad al volante. ¿Cómo puedes comprobar si llevas el dibujo con la profundidad correcta?
20/02/2018
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La seguridad de nuestro vehículo es muy importante. Las distracciones son una motivo importante de accidente, y el mal estado del vehículo o de las carreteras, otros tantos.
No nos podemos descuidar a la hora de conducir: pese a que los coches cada vez tienden a ser más automáticos, más precisos y a contar con extras de seguridad infinitos, no nos debemos olvidar que manejamos una máquina. Si no nos preocupamos de los pequeños detalles de nuestro coche y nos dedicamos solo a conducir, echar gasolina y de vez en cuando revisar los niveles de los líquidos, nos podemos llevar indeseables sorpresas como que lo que siempre nos ha funcionado a la perfección, comienza a fallar o no ofrece el mismo rendimiento. Y lo que resulta peor… puede que no nos enteremos de estos fallos hasta que por completo deja de funcionar.
Por esta razón es recomendable acudir al taller, al menos, una vez al año. Por mucho que disfrutemos de la conducción no debemos olvidar que no somos expertos en mecánica y cuidado del automóvil, y solo sus profesionales y la tecnología de la que disponen serán capaces de evitar averías.
Aun así, existen elementos que como es el caso de los neumáticos, resultan relativamente sencillos de revisar y, aun así, es frecuente ver vehículos cuya profundidad del dibujo del neumático es menor de lo que debería.
¿Para qué sirve realmente este indicador?
Neumáticos nuevos vs desgastados
Unos neumáticos completamente nuevos suelen estar en torno a los 8.9 mm de profundidad. De forma legal, se puede conducir con una profundidad de 1,6 mm. Los neumáticos en verano no deberían circular con menos de 3 mm y, en invierno, no deberían pasar los 4 mm.
¿Has revisado las marcas de tu coche? Te enseñamos cómo comprobar su estado.
- Revisa los testigos de desgaste de la banda de rodadura de la rueda. Son unas pequeñas barras horizontales separadas de forma uniforme alrededor de la circunferencia del neumático. Si el neumático está tan desgastado que llega hasta el nivel de estas barras, ni lo dudes: debes cambiar el neumático ya que has sobrepasado la profundidad mínima recomendada.
Conviene que sepas que en estos casos te expones a una multa pero lo que es más importante, estás comprometiendo el tiempo de respuesta del vehículo ante una frenada y con ello, tu seguridad y la de los tuyos.
- Utiliza un medidor de profundidad para cerciorarte del nivel de desgaste o acude a tu taller de confianza. Existen tarjetas plastificadas con diferentes colores que indican el nivel. Si te gusta la tecnología, puedes optar también por indicadores de profundidad digitales. Si por el contrario eres más analógico, un truco muy recurrente es que introduzcas en el surco una moneda de un euro: si no sobresale la banda dorada es que tenemos la profundidad adecuada para rodar. Si por el contrario la moneda sobresale en su banda dorada, debemos plantearnos su sustitución, que debería ser obligada si se sobrepasa la marca dorada.
Datos relevantes para saber la importancia del buen estado de los neumáticos
Existen multitud de estudios y tests que han demostrado lo vulnerables que somos cuando el coche no tiene el mantenimiento adecuado.
Para hacernos a la idea, en un test de frenado sobre mojado a una velocidad de 80 km/h, la distancia que el coche recorre hasta parar en función del estado de sus neumáticos sería:
- 42 metros con 8 milímetros de dibujo.
- 52 metros con 3 milímetros de dibujo (la velocidad de colisión ascendería 34 km/h)
- 61 metros con 1,6 milímetros de dibujo (la velocidad de colisión ascendería a 44 km/h)
Es decir, hemos recorrido veinte metros más en movimiento solo porque las ruedas estaban en mal estado. ¿Te haces a la idea de lo que pueden ocurrir en 20 metros con un coche descontrolado?, ¿en un paso de cebra?, ¿en una carretera con mucho tráfico?
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