Consejos para limpiar el motor del coche correctamente
Tu vehículo no sólo debe lucir limpio por fuera, sino también por dentro, ¿quieres saber cómo tu mecánico profesional lo hace de forma impecable?
15/05/2017
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Mimar la limpieza de nuestro vehículo es casi una prioridad desde que lo adquirimos. Que nuestro modelo luzca impecable y parezca nuevo a pesar de los años nos lleva a prestar atención desde las motas de polvo de la carrocería hasta la tapicería interior. Pero hay un aspecto que no siempre lo tenemos en cuenta y que resulta más fundamental aún que conservar el brillo del acabado metalizado de la pintura para que siga como nuevo nuestro coche, y no es otro que el estado del motor.
El motor es la parte más fundamental de nuestro vehículo, y para que éste funcione durante años, cuidados como el correcto cambio de aceite cuando toque y que no se acumulen residuos en sus componentes deben ser primordiales y acudir a los profesionales del motor para que nos ayuden en su mantenimiento. ¿Quieres saber cómo tu mecánico mantiene correctamente limpio el motor paso a paso?
Primer paso: proteger el coche
¿Por qué consideramos a los buenos mecánicos auténticos profesionales? Porque cuidan al detalle cada tarea, preocupándose por realizarla adecuadamente y también porque un descuido no afecte a otros componentes.
Por ello, lo primero que nuestro mecánico profesional hace antes de intervenir en el interior del capó, es proteger las superficies que se puedan ver afectadas por la limpieza del motor, así como preocuparse por llevar un mono de trabajo adecuado, operar con guantes y mantener alejadas de la superficie de la carrocería elementos punzantes o que puedan rallarla (cinturones de trabajo, herramientas, etc.)
Segundo paso: controlar la temperatura del motor y usar aire a presión
Solo si las piezas del interior del motor presentan amplias manchas de grasa o suciedad, intervendrán en este cuando aún esté caliente (las altas temperaturas fomentan que los restos se desprendan más fácilmente), si no, siempre hay que esperar a que el motor recupere una temperatura óptima como para no temer quemarnos.
El motor de un coche presenta miles de recovecos, por lo que debemos garantizarnos llegar a todos con una máquina de aire a presión para limpiarlos o para reblandecerlos para que posteriormente no opongan resistencia.
Tercer paso: impermeabilizar las zonas delicadas con plástico
El uso de aire a presión es lo recomendado ya que de esta forma no dañamos componentes eléctricos o piezas delicadas, pero no obstante, no podremos evitar el uso de agua para retirar la suciedad más rebelde o la reblandecida mediante el vapor, por lo que debemos asegurarnos que la batería, los filtros, carburadores, el alternador, distribuidores y otros elementos delicados al contacto con agua no se vean expuestos a esta.
¡Ojo! Aire a presión si, agua a presión nunca. Al igual que el agua se debe aplicar mediante bayetas o paños de forma uniforme y cuidadosa, nunca a chorros.
Cuarto paso: usar productos especializados
Lo mejor para retirar los restos de grasa o suciedad son los multiusos o quitagrasas, los cuales aplicamos con una bayeta sobre las zonas previamente humedecidas. Para ciertos recovecos o en aquellas zonas aledañas a las que hemos protegido con plásticos, podemos usar un pincel o escobilla para llegar cómodamente.
Una vez hemos aplicado el producto, realizamos otra pasada con agua para retirar restos y finalmente secamos todo con una toalla o paño.
Quinto paso: retirar protecciones y arrancar
Una vez hemos dejado bien seco y reluciente el motor, procedemos a quitar las protecciones, atendiendo a que no quede ni una sola gota de agua a su alrededor.
Si queremos limpiar estas zonas que quedaron bajo las protecciones, podemos hacerlo solo con productos abrillantadores especiales para el motor (nunca un quitagrasas cotidiano o cualquier otra fórmula) y sin producir humedades en estos lugares (si podemos evitar incluso el uso de productos, mucho mejor una limpieza en seco).
Por último, comprobamos que todo esté correcto arrancando el motor durante unos minutos, atendiendo que no haya opuesto ninguna resistencia, que su sonido no presente anomalías y que visualmente no notemos nada extraño. Si nada de esto ocurre, sin duda habremos alargado la vida útil de nuestro vehículo gracias a la limpieza de su motor.
¿Por qué contar con profesionales a la hora de limpiar el motor?
A pesar de que con la limpieza del vehículo en general, el acabado perfecto sólo lo da un profesional, podemos replantearnos el realizarlo nosotros mismos por afición, por ser un hobby relajante o por querernos hacer cargo personalmente de los cuidados de nuestro coche. Pero en el caso del motor, hablamos de manipular una pieza sin la que el vehículo no puede funcionar, por lo que hay que ser extremadamente cuidadosos.
Solo un mecánico experto y acostumbrado a estas tareas, puede contar con las herramientas y con el procedimiento adecuado para realizarla con total garantías. El simple hecho de que le entre agua a algún componente por haber plastificado la batería, pero no la toma de aire por ejemplo, significa provocar una avería cuando precisamente lo limpiamos para evitarlas.
Por otra parte hablamos de una tarea de mantenimiento que conviene hacerla al menos una vez al año o cada dos años (en exceso puede ser perjudicial), por lo que fácilmente se puede encomendar durante una revisión rutinaria en el taller, en la cual también puede detectarnos durante la limpieza, la necesidad de reparar o cambiar piezas, un ruido extraño durante el arranque, etc.
Por último y no menos importante, en un taller mecánico cuentan con la forma de tratar los residuos producidos por la limpieza del vehículo, por lo que encomendar esta tarea a profesionales significa también cuidar de nuestro medio ambiente.
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