Consejos para mantener tu coche y evitar averías
El tiempo que transcurre desde el momento en que se adquiere un coche hasta su baja es de 14 años, de acuerdo al uso que se le dé. No obstante, esto varía mucho en función de los kilómetros que le hagamos.
30/01/2020
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Si seguimos algunos consejos para mantener el coche y evitar averías podemos alargar este plazo, con el consecuente ahorro para nuestros bolsillos.
Se estima que a partir de los 320.000 kilómetros es cuando hemos de valorar una renovación de modelo pero no es raro que conozcas a personas, ya sean mayores o que hacen pocos viajes, cuyo coche tiene más de 20 o 25 años y siguen en marcha sin problemas (al margen del consumo, que no tendrá nada que ver con los modelos actuales, mucho más optimizados).
Elementos clave del coche que debemos tener en cuenta
- Cuidado de la pintura: el sol y las temperaturas extremas son los principales elementos que desgastan la pintura del coche. Conviene estacionarlo en un sitio sombreado o en el garaje cuando no se use, ya que las juntas de goma y la pintura se conservarán en buen estado más tiempo.
- Respetar el rodaje: aunque las marcas incluyen mecanismos electrónicos de protección y la mecánica es cada vez más precisa y ajustada, se aconseja respetar el tiempo de rodaje que indica el fabricante. Circular por períodos largos a regímenes altos o acelerar violentamente afecta al motor.
- Evitar la oxidación: hay tratamientos de protección que evitan la corrosión. Cuidar la carrocería no está de más. Eso evita los temidos puntos de oxidación, principalmente si se vive cerca de la playa o zonas con heladas habituales o nieve. De la misma forma, un lavado periódico y encerado ayudan a conservar la carrocería.
- Revisiones periódicas: las revisiones ordinarias en tu taller SPG alargan la vida del coche. Vigila los niveles de líquidos que garantizan el funcionamiento correcto de la mecánica. Al bajar sus niveles, podemos anticiparnos a alguna avería antes de que ocurra.
- Cambio de aceite: los lubricantes y motores modernos han reducido mucho esta parte del mantenimiento, pero, aunque los ciclos entre los cambios de aceite se hayan espaciado, es imprescindible cumplir con los períodos establecidos por el fabricante. Así el motor funcionará con más soltura, la refrigeración será mejor y habrá menos desgaste.
- Control de los neumáticos: llevar baja la presión de los neumáticos provoca sobrecalentamiento y posibles reventones. El control de la presión es sencillo y lo podemos hacer nosotros mismo en cualquier estación de servicio. Los pinchazos o reventones son causa frecuente de accidentes, así que presta especial atención.
- Uso correcto de los frenos: cuando se desciende por un puerto, evitar llevar el pedal de freno pisado de forma permanente. Revisa el líquido de frenos cuando indique el fabricante y usa el cambio de marchas para reducir velocidad y evitar su desgaste.
Todos estos consejos te ayudaran a mantener el coche y evitar averías.
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