Consejos para el mantenimiento de un coche de gasolina
La tendencia marca que cada vez más, los coches de gasolina sean menos pero, ¿cómo mantenerlos a día de hoy que son mayoría en el mercado español?
18/12/2018
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¿Qué contamina más: un Diesel o un coche a gasolina? Ahora que ambos están en el punto de mira de las políticas medioambientales, no conviene entrar mucho más en este debate si no es para comprarnos un coche que puedan cumplir los nuevos objetivos, pero sí que si somos uno de los que, en su gran mayoría en España, conducen un vehículo a gasolina, atendamos a su correcto mantenimiento por dos razones: no incumplir posibles presentes y futuras medidas que regulen su nivel de contaminación y, tal como sucedería con cualquier otra tipología de vehículo, nos dure lo máximo posible al máximo rendimiento para no tener que plantearnos su sustitución.
Por esta razón, a continuación, os queremos ofrecer 4 consejos que os ayudarán con el correcto mantenimiento de un coche a gasolina.
4 consejos que ayudan al mantenimiento de un coche de gasolina
Reposta gasolina de manera adecuada
Parece algo obvio pero, ¿estamos seguros de que repostamos gasolina en nuestro coche de forma adecuada para su mejor mantenimiento? No nos referimos únicamente a evitar un error en el combustible y repostar gasolina a un Diesel o viceversa (algo que según datos del RACE, ocurre a más de 72.000 conductores cada año), sino desde la forma en la que repostamos hasta en las circunstancias en lo que lo hacemos.
Por ejemplo, apurar al máximo el depósito supone que éste tome como combustible la parte baja donde se depositan sedimentos, suciedad, polvo, restos de agua, etc., que no solo restan eficacia a la gasolina, sino que también dañan filtros que protegen a la bomba del depósito.
Por otra parte están las cuestiones de ahorro: si apretamos la manguera al máximo, propiciamos la creación de burbujas de aire y con ello que el volumen de la gasolina sea menor (en torno a un 2% menos de cantidad).
Cuida las bujías del motor
Las bujías son esenciales en un motor de gasolina. Sin ellas, no se produciría el encendido de la mecha de combustible y oxígeno en los cilindros. Por esta razón, no debemos obviarlas en ningún momento y, a pesar de que no tengamos ningún problema durante el arrancado, las incluyamos dentro de las revisiones y el mantenimiento a nuestro vehículo.
El periodo adecuado lo marca el manual de cada fabricante, aunque atendiendo a la media de su efectividad, sería conveniente poner el foco en ellas una vez se sobrepasen los 30.000 km., y sería conveniente plantear su recambio no mucho más allá de los 60.000 km.
Revisa las válvulas de escape y las válvulas de admisión
Es uno de los consejos que no solo te ayudarán a mantener en perfecto estado tu coche de gasolina, sino que también va en sintonía con las nuevas medidas emprendidas en los protocolos anticontaminación, ya que te evitarán aumentar las emisiones que tu propio coche ya realiza a la atmósfera.
Además, estas piezas intervienen en el funcionamiento del motor, encargándose la válvula de admisión que entre el aire y la gasolina en la cámara de combustión. La válvula de escape se encarga de lo contrario: expulsar los gases generados en el cilindro del motor.
Este último componente tiene un sistema de identificado instantáneo del momento en el que algo empieza a funcionar mal, ya que lo notaremos por un incremento del ruido del motor o por la salida de humo por el tubo de escape de mayor densidad o con una extraña coloración.
Ojo a la descarbonización
Atender a las piezas que nos indica el fabricante que se deben revisar cada X kilómetros es fundamental, pero basarnos únicamente en este factor nos despista de otras tareas de mantenimiento como la descarbonización del motor.
La descarbonización del motor consiste en retirar todos los residuos que se generan durante la combustión (carbonilla, hollín o calamina), que se comienza a manifestar desde el primer encendido, aunque no es hasta los 15.000 – 20.000 km, cuando se comienza a hacer notable obstruyendo piezas del motor.
Esa obstrucción provoca desde pérdidas de potencia hasta fallos en la aceleración, auto-encendidos y aumento del consumo de combustible entre otras incidencias, haciéndose notable precisamente por la salida de un humo intensamente negro del tubo de escape.
Consejos de conducción eficiente para coches de gasolina
La conducción eficiente es clave para que un coche de gasolina no solo dependa del recambio de piezas para un mantenimiento excelente: cómo conducimos y los hábitos que tenemos al volante son de vital importancia para cuidar el vehículo y para otras ventajas nada desdeñables como el ahorro en la propia gasolina.
Aprovechando la inercia del coche por ejemplo, cada vez que nos situemos en una pendiente, reduciremos el impacto en piezas y ahorraremos consumo. Al igual ocurre con el cambio de marchas: conduciendo con aquellas que provoque menos pisar el acelerador conseguiremos el mismo efecto.
Por el contrario, una conducción a base de acelerar continuamente revolucionará constantemente en motor y con ello, reducirá su eficacia, además de aumentar el consumo de energía y con él, la emisión de gases contaminantes.
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