Buenos consejos para conducir con cadenas
Si habitualmente conduces por áreas con nieve, sabrás lo importante que es llevar cadenas y saberlas usar con cierta agilidad. Pero salvo que vivamos en zonas de montaña, no es habitual saber conducir con cadenas.
10/02/2020
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De hecho, es normal ni siquiera tener unas en el coche, a pesar de que han evolucionado con los años y ya no tenemos en el mercado solo las convencionales de metal sino que hay otras soluciones más amables como las cadenas textiles, las líquidas y las semiautomáticas.
Las cadenas de tela o calcetines de nieve, como también se las conoce, son útiles para zonas con nevadas puntuales y muy leves. Son muy fáciles de montar pero no puedes conducir con ellas a más de 50 kilómetros la hora.
En el caso de las líquidas, se trata de un spray de resina que dota de cierta adherencia a los neumáticos. Es una opción rápida aunque aporta un agarre mínimo, por lo que se recomienda que no sustituyan a las cadenas metálicas aunque podemos usarlas en caso de ventiscas.
Consejos para conducir con cadenas tras una nevada
Los neumáticos de invierno están creados especialmente para que las temperaturas bajas no les afecten, además de contar con un estriado especial. Hay conductores que sienten verdadero pánico al hecho de tener que conducir en la nieve y con cadenas.
Si el clima no te acompaña o sabes por las noticias que va a nevar próximamente y tendrás sí o sí que usar cadenas, merece la pena saber que en coches convencionales las cadenas se colocan en las ruedas delanteras, mientras que en camiones se ponen en las traseras.
Para ponerlas, has de hacerlo en un lugar llano y con visibilidad. No esperes a última hora y quedarte sin tracción con las ruedas en curva porque te dificultará enormemente su colocación.
Si ya colocaste las cadenas no hace falta tener experiencia en la conducción sobre terrenos nevados o helados, pero sí debes tomar ciertas precauciones como evitar frenados o realizar maniobras bruscas. Mejor que pisar el freno, reduce velocidad con las propias marchas y sigue las huellas de otros coches que ya hayan transitado por la vía.
Si por el contrario, eres tú quien está abriendo el camino, valora si merece la pena estacionar dado que puedes quedar atascado si ya hay mucha nieve acumulada, no ves líneas en el suelo y la visibilidad es compleja. Para detener el vehículo reduce marchas en una recta poco a poco casi hasta que el vehículo se detenga por sí solo. Antes de salir del vehículo, ponte el chaleco fluorescente y coloca los triángulos de advertencia para que te vean. Si te quedas atascado, sigue las medidas de seguridad ya descritas y, con una pala, retira la nieve de alrededor de los neumáticos. Traza un camino de por lo menos un metro de longitud por delante de cada rueda para que el arranque sea más sencillo. Los expertos aconsejan, que, si tu coche es manual, salgas en segunda marcha.
Tienes más información detallada para elegir cadenas y recomendaciones en nuestra guía de uso para conducir en nieve.
No obstante, si prevés que va a nevar, no olvides revisar el nivel del anticongelante, estado de los frenos y la batería.
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