¿Qué ocurre a un coche con correa de distribución rota?
Una correa de distribución rota tiene efectos fatídicos para nuestro vehículo. ¿Sabemos a qué nos arriesgamos si conducimos con una desgastada?
05/06/2019
Compartir en redes sociales
Como conductores, todos sabemos la importancia de evitar a toda costa que la correa de distribución se rompa, pero en ocasiones, el hecho de que tenga una larga vida de uso puede provocar que nos “relajemos” en este aspecto (de ahí la importancia de las revisiones periódicas en el taller).
A modo de hecho para concienciarnos, desde SPG Talleres os queremos detallar qué le ocurre a nuestro coche si circula con una correa de distribución rota
Consecuencias de conducir con una correa de distribución rota
¿Qué le ocurre a nuestro coche con la rotura de la correa de distribución?
La rotura de una correa de distribución es el preludio de la rotura del motor del coche. Es decir, una de las peores averías que puede sufrir nuestro automóvil por sus consecuencias tanto en cómo afecta a otras piezas como por el lógico coste de su reparación.
Lo que ocurre al romperse una pieza tan fundamental en la coordinación de otros elementos del vehículo es que, al segundo de producirse la fatídica rotura, el motor comienza a perder de inmediato su sincronización. Así, los pistones golpearán repetidamente las válvulas, provocando que ambas a su vez se doblen o incluso se partan.
Una vez sucede esto, la reacción en cadena es inevitable y otras piezas como las bielas y, en determinadas ocasiones, el árbol de levas, el cigüeñal y la bomba de agua también dejarán de funcionar.
Esto puede ocurrir en cuestión de segundos, sin más advertencia que nos permita evitar daños irreversibles. De ahí a que la mejor solución a la rotura de la correa de distribución pase por la prevención.
Motivos que propician la rotura de la correa de distribución
- Desgaste: el tiempo de vida de una correa de distribución dependerá del vehículo, del modelo y del fabricante. Por ello, la mejor forma de saber cuándo llega el momento de cambiar la correa de distribución pasa por lo que nos indique el fabricante en el manual y por las revisiones en el taller que puedan detectar un desgaste prematuro o alguna incidencia con la pieza.
- Hábitos de conducción: es otro de los principales motivos de desgaste y rotura no solo de la correa de distribución, sino de la gran mayoría de piezas de nuestro vehículo. El cambio de kit de distribución en Vizcaya es igual de necesario que el cambio de kit de distribución en Tenerife en cuanto la conducción por ciudad como a altas velocidades son dos causas destacadas para anticipar su posible rotura. Como curiosidad, los taxistas son uno de los sectores profesionales más preocupados por estas averías en cuanto realizar trayectos cortos intercalando paradas que propician el enfriamiento del motor, es una situación perjudicial para la correa.
- Conducir por terrenos rurales: la acumulación de polvo y suciedad propicia que el funcionamiento de la correa pierda eficacia, al incrustarse partículas en la zona que compliquen su labor.
En definitiva, debemos tomar conciencia que no siempre nuestro coche nos advierte de la posibilidad de una avería (aunque indicios como un humo excesivo proveniente del tubo de escape, vibraciones del motor o un aspecto poco uniforme de la correa, puedan servir de preaviso) y que factores como unos buenos hábitos de conducción, la prevención en forma de revisiones en el taller mecánico y seguir las indicaciones del manual del fabricante, son los únicos seguros para evitar roturas en nuestro coche.
Volver al listado