¿Cuándo tengo que cambiar el aceite del coche?
Cambiar el aceite del coche no solo requiere de recomendaciones: el uso que hagamos y la tipología son solo dos variantes a tener en cuenta.
21/03/2019
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Lo que indica el manual del fabricante, el uso que hagamos del coche, el tipo de aceite que usamos, indicativos de los propios testigos del vehículo… Son muchas las variantes que pueden hacer que lo que creíamos 15.000 km. óptimos para el cambio de aceite, se conviertan en mayor o menor distancia a considerar. ¿Cómo saber cuándo tengo que cambiar el aceite del coche?
Cambiar el aceite del coche: recomendaciones básicas
Nunca nos debemos olvidar que todo fluido usado en nuestro automóvil debe ir acorde a lo que indique el manual del fabricante, ya que, según el modelo del vehículo, se nos recomendará para un mejor rendimiento un tipo de aceite u otro.
No obstante, no está de más que tengamos presente las recomendaciones básicas según se trate de un tipo de aceite del coche o la temperatura media con la que solemos rodar: no es lo mismo plantear un cambio de aceite en Ciudad Real que hacerlo en los talleres mecánicos especializados en cambio de aceite en Vizcaya, desde la incidencia de frío/calor tan distante entre ambas provincias, hasta los hábitos de sus conductores medios, son lo suficientemente variados como para que un mismo aceite pueda ser más o menos recomendable según la localización del taller.
¿Y cuáles son estos tiempos medios según el tipo de aceite?:
- Cambios de aceite del coche minerales: los aceites de base mineral se recomiendan cambiarlos cada 10.000 km.
- Cambios de aceite del coche semisintéticos: los aceites semisintéticos también tienen un tiempo medio de 10.000 km. para su correcto recambio.
- Cambios de aceite del coche sintéticos: los aceites totalmente sintéticos aumentan su intervalo de cambio a más de 20.000 km., pero sin exceder los 30.000.
Cambiar el aceite del coche: condicionantes de su uso
Ya sabemos los tiempos límite según usemos un tipo de aceite para el coche u otro. De esta forma, independientemente de su uso, si el fabricante nos recomienda el uso de un aceite sintético, podemos plantearnos su cambio a partir de los 20.000 km., y nunca sobrepasar los 30.000 sin haberlo efectuado.
Ahora bien, ¿debe cambiarse con la misma frecuencia un vehículo acostumbrado a horas y horas de atascos que un coche habituado a caminos rurales? La respuesta es no.
Como en todo lo que acusa desgaste, a mayor uso del vehículo, mayor necesidad de un recambio de aceite. Si usamos el vehículo para traslados únicamente, podemos esperar a esos 20.000 km., en el caso de los sintéticos para plantearnos el cambio. Pero si somos de horas y horas al volante, de sufrir atascos día sí, día también, o de meterlo por caminos de tierra y rodarlo el día entero, esos 20.000 se nos quedan largos y lo óptimo sería, cuanto menos, la revisión a los 10.000-15.000 km.
Si tu vehículo ya supera ampliamente los 150.000 km, esos márgenes para el cambio de aceite también deben descender, ya que a mayor antigüedad, mayores dificultades para una lubricación óptima.
Por último, el hecho de no usar el vehículo y, por tanto, no sumar kilómetros que nos acerquen al límite para el cambio, no es una excusa para ello. La oxidación y la acumulación de humedad al estar parado afectan a la calidad del aceite, que al momento de ponerse en marcha el motor puede que no lo lubrique como debiera.
Indicios inequívocos de que necesitamos cambiar el aceite del coche
Como hemos visto, existen las suficientes variantes como para que no tengamos que cerrarnos a X kilómetros para acudir a un taller cercano y cambiar el aceite del coche. La mejor recomendación es que, a menos que superemos ampliamente los 10.000 km. de rodaje anuales, incluyamos en la revisión y mantenimiento del vehículo en el taller, el cambio de aceite, a ser posible dos veces al año (una a modo pre-ITV para detectar posibles incidencias y otro para sustituciones y mantenimiento).
¿Y puede nuestro vehículo darnos señales de que necesita un cambio de aceite antes de lo previsto? La primera señal será el encendido del testigo correspondiente, que nos indica que el nivel de aceite está por debajo de lo óptimo.
De igual forma, un humo oscurecido proveniente del tubo de escape significa que puede existir una fuga de aceite. Por último, ruidos en el motor pueden ser causados por falta de lubricación en sus piezas, lo cual significa que no hay aceite suficiente para ello (o que el que existe, no es de la suficiente calidad).
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