Cómo usar dispositivos de ocio en el coche seguros
Los dispositivos de ocio en el coche son cada vez más frecuentes pero, ¿son seguros?, ¿se pueden llevar instalados de cualquier forma?
22/01/2019
Compartir en redes sociales
Cada vez es más frecuente que extendamos hacia nuestro coche hábitos que, con anterioridad a la explosión tecnológica, jamás pensaríamos que podríamos llevar a cabo desde el vehículo. Así, es más que común que hoy día desde el propio coche podamos ver desde un DVD hasta incluso jugar a la videoconsola desde la cabina trasera y, de esta forma, mantener entretenidos a niños y no tan niños.
Pese a que los formatos han cambiado, no es una tendencia exclusiva de estos años: ya desde la invención del propio vehículo, hemos ido dotándolo de sistemas de entretenimiento, siendo el más famoso la radio: inseparable compañero de viaje desde entonces.
Hoy en día es el smartphone con aplicaciones como el GPS o la reproducción de música digital el rey de estos dispositivos, pero convive con otros tantos que, empezando por el propio móvil, no siempre usamos o disponemos de ellos adecuadamente mientras nos desplazamos en coche. ¿Cómo usar todos estos dispositivos de ocio en el coche de una forma segura y, por supuesto, legal?
3 dispositivos de ocio en el coche comunes y cómo usarlos de forma segura
Smartphone
En España somos 37,27 millones los usuarios de dispositivos móviles a diario, lo que significa que un 80% de la población cuenta con un teléfono inteligente siempre disponible en su bolsillo.
De media, cada español pasa consultando su móvil unas dos horas y once minutos, lo que implica que ni realizando tareas como trabajar o, tal como aplica, conducir, nos libramos del uso de estos revolucionarios aparatos. De hecho, uno de cada cuatro conductores españoles reconoce consultar el móvil al volante.
Este último hecho, además de suponer multas de 200 euros y pérdida de tres puntos del carnet, también supone una de las mayores fuentes de siniestralidad según datos de la DGT, que centra sus últimas campañas en reducir el uso del móvil al volante pero, ¿podemos usarlo de forma segura?
La respuesta es sí, siempre que contemos con dispositivos manos libres homologados por la DGT, e insistimos en lo de homologados puesto que no todos los que consideramos como sistemas manos libres, suponen un correcto uso del móvil durante la conducción.
La primera característica que debe tener un sistema homologado de manos libres es que no tengamos que tocar el móvil para su uso, además que no infringir ninguna otra norma de circulación. Este último punto deja “fuera de juego” los dispositivos que se usen como auriculares, ya que el reglamento prohíbe expresamente llevar los oídos tapados o parcialmente tapados
Entonces, ¿cómo usar de forma segura los móviles mientras conducimos? Mediante dispositivos con sistemas de reconocimiento de voz o con tecnología bluetooth que permita la sincronización con el móvil, ya sea mediante la colocación del dispositivo en el parabrisas o en la propia radio del vehículo.
No obstante, debemos cuidar que estos dispositivos manos libres no entorpezcan la visión o molesten durante la conducción, lo cual conlleva multas de 80 euros, así como que su funcionamiento se inicie antes de comenzar a circular.
Tablets, pantallas portátiles y reproductores de DVD
Se han convertido en los grandes aliados para el ocio en el coche desde la cabina trasera, sobre todo en el caso de padres de familia o largos trayectos. Con ellos, se acabaron los tiempos en los que entretener con juegos, libretas para colorear o libros a nuestros pequeños: ahora basta con darle al play antes de iniciar el trayecto y olvidarnos del “¿cuánto queda?”.
La clave para asegurarnos de que el uso de las pantallas es seguro para la conducción en primer término es que no supongan una distracción para el conductor. Lo cual implica que no se encuentren a un volumen alto y estén cargados de batería para no tener que acudir al cable USB que, en más de una ocasión, torpedea el uso de la palanca de cambios.
Respecto a su sujeción, es un tema aún debatido por la propia DGT. Por una parte, los soportes que se venden actualmente para anclarlos en la parte trasera de los asientos delanteros evitan que, en caso de impacto, la pantalla se desplace a través de la cabina y pueda golpear a algún ocupante. Algo que tal como podemos consultar en esta curiosa infografía de la propia DGT publicada en su revista en 1999, puede convertir a un simple libro universitario en todo un placaje de un jugador de rugby.
Por otra parte, el hecho de que una superficie rígida se coloque frente al asiento a la altura de la cabeza, puede producir que en caso de impacto o frenada brusca se golpee sobre ella, multiplicando las consecuencias. No obstante, sin una legislación al respecto, lo mejor es no quedarnos únicamente con los datos catastróficos y valorar la frecuencia de uso, las condiciones del vehículo y los medios. Algo para lo que tu taller de confianza te puede asesorar.
Radio
Terminamos con el sistema de ocio más tradicional, pero que, a pesar de los avances tecnológicos, no queda obsoleto, incluso beneficiado por ellos.
Así, hemos pasado de cambiar de emisora mediante el dial o poner casetes, con el consecuente gesto de tener que soltar la dirección, a poder hacerlo mediante los mandos incorporados al volante o incluso por control de voz.
Respecto a seguridad a la hora de usar la radio, lo más importante es que el volumen de ésta no suponga una distracción ni nos impida percibir perfectamente cualquier señalización acústica del exterior. Una música excesivamente alta (en torno a los 100 decibelios) también reduce la capacidad de reacción, concretamente en torno al 20% según datos de la propia DGT.
Volver al listado