Cómo realizar el mantenimiento de un coche eléctrico
Pese a que ya son habituales en nuestras ciudades, los coches eléctricos aún nos causan ciertas dudas. ¿Cómo debemos llevar a cabo su mantenimiento?
26/10/2018
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¿Qué ventajas nos ofrece un coche eléctrico que no lo haga un coche de combustión? Probablemente a todos nos venga a la cabeza principalmente el ahorro en combustible y la reducción de emisiones, y no nos estaríamos equivocando… Pero las ventajas que un coche eléctrico puede ofrecer frente al resto no paran ahí: siendo sus componentes y su mantenimiento otras de las grandes razones por las que son una excelente alternativa al coche tradicional.
Los coches eléctricos cuentan con un 90% menos de componentes, por lo que su mantenimiento es también relativamente menor, lo cual no quiere decir que debamos obviarlo en mayor medida. Entonces, ¿cómo realizar el mantenimiento de un coche eléctrico?
Los 3 tipos de mantenimiento que requiere un coche eléctrico
Un coche eléctrico tiene suficientes peculiaridades y diferenciaciones como para que no podamos atenernos a una revisión común. Debemos acudir a talleres especializados de confianza para su mantenimiento, el cual se basa en tres pilares.
Mantenimiento clásico o común
En un coche eléctrico nos olvidamos de ciertas revisiones, por ejemplo los talleres especialistas en cambio de aceite de Alicante no tendrán obviamente que revisar los niveles de un coche eléctrico, de igual forma que se olvidarán de las tareas de mantenimiento de la correa de transmisión, lo que no quita que no deban prestar atención como profesionales a otros componentes como el líquido de frenos o los filtros de aire.
¿Quiere decir esto que al haber menos componentes, las revisiones deben ser menos frecuentes? No, elementos comunes como los neumáticos requieren igualmente que se cambien cuando su eficacia se vea reducida (ya sea porque la banda de rodadura se acerque a los 1,6 mm de profundidad o por las peculiaridades del terreno por el que solemos transitar), así como los mencionados líquidos de freno cada 50.000 km (o dos años) y filtros cada 12.000 km.
A estas piezas debemos añadir aquellas que son únicas en los coches eléctricos.
Mantenimiento específico de un coche eléctrico
Hay un elemento clave en los coches eléctricos y que por tanto requiere de mayor atención a la hora de plantear las revisiones: la batería. Se trata de uno de los elementos más costosos de esta variedad de vehículos, aunque su fiabilidad es proporcional al gasto que acarrean.
Actualmente, tal como ocurre con otros elementos electrónicos, la base de la evolución de esta tipología consiste en que cada vez, se dependa de menor tiempo de recarga y mayor duración. A día de hoy el tiempo medio de recarga depende de la tipología del enchufado a la red:
- Recarga superlenta: es el propio de la toma doméstica (el enchufe “de toda la vida”), y nos puede llevar del orden de 20 a 24 horas recargar la batería al 80%.
- Recarga Green’UP: usa la toma doméstica pero mediante una caja de control integrada en el cable es capaz de seleccionar el nivel máximo de potencia sin sobrecargar la red, reduciendo los tiempos a en torno a las 12 horas de recarga.
- Recarga Wallbox: este punto de recarga no es doméstico, sino específico para coches eléctricos que encontramos en zonas de aparcamiento de centros comerciales, zonas de restauración o incluso cada vez más, en el parking para empleados. Es el ideal para recargar lo necesario para retomar la marcha sin mayores preocupaciones, aunque permiten realizar una recarga completa en 3-4 horas.
- Recarga rápida: son los ya clásicos punto de recargas instalados en las vías públicas y que comienzan a abrirse paso en gasolineras. Son recargas de alta potencia, que permiten un ciclo completo en aproximadamente hora y media.
Respecto a la vida útil media de la batería de un coche eléctrico, los actuales plantean un óptimo funcionamiento hasta aproximadamente los 3.000 ciclos, lo que supone de media 10 años si se realizara una carga diaria.
Mantenimiento de los elementos de recarga
Tal como hemos visto a la hora de hablar de la batería de los coches eléctricos, es fundamental que contemos con puntos de recarga adecuados según nuestras necesidades y los accesorios oportunos (como la caja de control) para que se puedan llevar a cabo.
Así, para largos viajes debemos acudir a una recarga rápida, mientras que para el tráfico cotidiano una recarga Wallbox o incluso Green’UP durante la noche puede ser suficiente.
Pese a que nos pueda parecer una analogía superflua, debemos pensar en la correcta recarga y mantenimiento de la batería del coche eléctrico de forma similar que la de un Smartphone: de igual forma que las recargas interrumpidas y continuas afectan a la durabilidad de la de nuestro móvil, lo mismo sucede aplicado a la del coche eléctrico.
Es fundamental por tanto que para que ese ahorro significativo del recambio y revisión de piezas que ofrece la versión eléctrica frente a la tradicional sea efectiva, no nos olvidemos de la revisión y mantenimiento de los componentes propios del eléctrico.
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