Consejos para un buen mantenimiento de los neumáticos
El correcto mantenimiento de los neumáticos te permite alargar su vida útil y sacar el máximo rendimiento de unas piezas imprescindibles de tu vehículo
26/04/2017
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La vida útil de un neumático depende de muchos factores: el uso de la tipología adecuada, las constantes tareas de revisión en el taller mecánico que aseguren su correcto funcionamiento, y también el propio mantenimiento que nosotros como usuarios le apliquemos.
De esta forma, siguiendo una serie de recomendaciones y actuaciones, podremos alargar al máximo la duración óptima de la cubierta de nuestras ruedas, que en cualquier caso nunca deberá exceder los 10 años ni rodar con surcos por debajo del mínimo legal de los 1,6 mm. ¿Cómo realizar el mantenimiento de los neumáticos de nuestro automóvil?
3 buenas prácticas para el correcto mantenimiento de los neumáticos
Presión de aire siempre correcta
Hay un factor cuanto menos igual de importante que la marca de la rodadura se encuentre en perfecto estado, y no es otro que se ruede con la presión de aire siempre correcta. Para ello, debemos procurar siempre contar con un manómetro que nos indique si nuestro coche circula con la presión correcta, marcada por el propio fabricante en la guía del coche (aunque lo natural es que ronde los 2.5 bar.).
Esta tarea, insistimos, es igual de importante que no rodar con los neumáticos desgastados, ya que un exceso de presión trae consigo problemas como un mayor desgaste, una mayor sensación de vibraciones, pérdida de adherencia y aumento de los efectos ante el aquaplaning, así como un mayor impacto de los objetos que se encuentren en el asfalto.
Por el contrario, rodar a baja presión reduce exponencialmente la estabilidad del vehículo, y aumentan las posibilidades de que se produzca una pérdida repentina de aire. Por estas razones, conviene que cada dos semanas acudamos a un taller mecánico para su mantenimiento, o si no, lo comprobemos nosotros mismos con el manómetro portátil o el situado en cualquier estación de servicio.
Alinear y balancear las llantas
Otra de las tareas básicas del mantenimiento de los neumáticos en un taller mecánico consiste en hacer girar las llantas de la manera más uniforme posible gracias al alineado y balanceado, que actuando mediante contrapesos en el vehículo, conseguirán equilibrar el eje de desgaste haciendo que actúe por igual en toda la superficie del neumático.
Esta tarea de mantenimiento se debe realizar mediante profesionales de la mecánica una vez llegado a la distancia de entre los 5.000 y los 10.000 kilómetros recorridos. No obstante, podemos notar previamente un desajuste en el alineado y ser necesaria antes su revisión si notamos extrañas vibraciones en el volante o en el suelo del vehículo a altas velocidades, así como si apreciamos una zona de la superficie del neumático extrañamente más desgastada que el resto.
Rotación de las ruedas
Es muy importante que cada 10.000 kilómetros aproximadamente (antes si sometemos al vehículo a grandes cargas o conducimos normalmente a altas velocidades) cambiemos correctamente las ruedas de posición, colocando las traseras en el eje delantero y viceversa.
Esta operación se debe a que normalmente, los neumáticos delanteros soportan un mayor desgaste que los traseros, lo cual puede llevar a que si no los rotamos cuando toca, la banda de rodadura alcance antes el mínimo legal en el eje anterior que en el posterior, teniéndose que cambiar por ello antes de tiempo.
En esta tarea, pese a que podemos hacerla por nosotros mismos de la misma forma que cambiamos una rueda pinchada, se hace vital la supervisión de un mecánico profesional en los casos en que el tamaño de las ruedas varíe según el eje o existan diferentes patrones direccionales en el dibujo de la rodadura.
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