Claves para maximizar el ahorro en el uso del vehículo
¿Cómo puedo ahorrar en el uso de mi coche? Echa un ojo a estos 5 consejos para optimizar tu presupuesto y garantizar un buen mantenimiento.
23/01/2018
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El presupuesto destinado a nuestro vehículo siempre nos deja con el agua al cuello: el seguro, la gasolina, las reparaciones, los peajes… No es nada barato tener coche, pero ni queremos (ni podemos) prescindir de él y más caro nos resulta si tenemos ciertos hábitos en la conducción o no hacemos lo necesario para mantener nuestro vehículo en las mejores condiciones.
Es cierto que existen gastos que estamos obligados a afrontar (seguros, gasolina, etc.), pero, aunque no lo creas, muchos de estos gastos y otros tantos que se deben a manía o malos hábitos se pueden reducir considerablemente. Los consejos que te ofrecemos a continuación esconden algunos de los secretos para optimizar el ahorro en el uso de tu vehículo. ¡Tómalos y no malgastes más tu dinero!
5 consejos para ahorrar en el uso de mi vehículo
#1. Sé un conductor eficiente
Está en nuestras manos y es en lo que podemos ahorrar más. Es aplicable además a cualquier tipo de coche. El secreto está en no subir de vueltas, evitar lo máximo posible los cambios de marchas inferiores y llevar el pie fuera del pedal del acelerador, siempre que sea posible. Una conducción eficiente reduce los daños en el motor y permite un ahorro de combustible. Es necesario evitar los acelerones y los frenazos, las reducciones bruscas y no abusar de los frenos, que también se desgastan.
#2. Aplica un buen mantenimiento a tu vehículo
Antes de arrancar el motor, asegúrate de que las luces, el climatizador y los calefactores de los cristales están apagados. También evita tener las puertas abiertas y las luces del interior encendidas. Estas comprobaciones permiten equilibrar de forma idónea la carga de la batería y las necesidades eléctricas del motor de arranque. Asimismo, es importante revisar el estado de los neumáticos. Una presión inadecuada puede tener graves consecuencias tanto para nuestro bolsillo como para nuestra seguridad: si las ruedas tienen una presión inferior, se producirá un mayor rozamiento y un mayor gasto decombustible; si tienen más presión de la recomendada, los neumáticosse desgastarán innecesariamente. Este segundo caso es aún peor porque la capacidad de adherencia se reduce y la seguridad en el vehículo se pone en peligro.
#3. Tu compañía de seguros, ¿es la mejor opción?
¿Tu compañía de seguros te ofrece el mejor presupuesto? Cuando toca renovar con el seguro, es primordial estudiar las diferentes ofertas de otras compañías, incluso si no nos queremos cambiarnos. En caso de que otra compañía ofrezca las mismas condiciones o sea más económica, puedes comunicárselo a tu seguro. Con el objetivo de que no te pases a la competencia, posiblemente te presenten una oferta que iguala o mejora las condiciones actuales… No ser conformista es sinónimo de pagar menos que la media.
#4. Elige la gasolinera más apropiada
Seguro que en tus rutas diarias pasas cerca de muchas gasolineras. Busca la que sea más económica para tu vehículo, porque pueden existir importantes variaciones de precio entre unas y otras. Los camioneros y los taxistas no repostan en cualquier gasolinera, fíjate dónde lo hacen e investiga por ahí. Es posible que no sea la más barata, pero seguro que no es la peor opción de la zona. En este sentido, nunca está de más tener en cuenta todo lo que podemos hacer para reducir el gasto de la gasolina.
#5. Más peso, más consumo
¿Sabías que cuánto más peso lleves en el coche más vas a gastar? ¿Y que conducir con las ventanillas abiertas también comporta un mayor consumo de combustible? No son tonterías. Aquí se nos va el dinero también. Busca un nuevo sitio para las cosas innecesarias que llevas en el interior del coche y en el maletero. También a esa baca o ese portabicicletas que apenas utilizas.
Siguiendo estas claves sencillas, maximizamos el ahorro en el uso de nuestro vehículo. Y no solo eso. También nos aseguramos de que nuestro coche recibe un uso apropiado para evitar reparaciones que se generan por hábitos desaconsejables en la conducción.
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