MWC 19: qué debemos saber sobre los coches conectados
El MWC 2019 trae novedades no solo para los smartphones, sino también para otras tecnologías como la usada en los coches conectados. Descubre sus particularidades
25/02/2019
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No todo son presentaciones de smartphones y aplicaciones durante el Mobile World Congress que en los próximos días se celebrará en Barcelona: la tecnología móvil está presente en casi cada aspecto de nuestra vida cotidiana, y la conducción no iba a ser una excepción.
Así, desde los últimos años vemos cada vez más natural que el salpicadero de nuestro vehículo cuente con pantallas táctiles, exista conexión wifi en toda la cabina y el propio coche nos alerte desde la proximidad de un obstáculo hasta la posibilidad de avería.
Es la era de los coches conectados, donde cada funcionalidad se puede notificar o registrar entre otras facilidades pero, ¿qué debemos saber sobre estas particularidades?, ¿son todo ventajas en los coches conectados?
5 curiosas particularidades de los coches conectados a tener en cuenta
Un mercado aún “verde”
Aunque podamos disfrutar de apps para la conducción desde nuestro móvil, la conectividad producida desde nuestro propio coche y que permita funcionalidades como la autonomía del propio vehículo, está aún en una fase demasiado temprana como para poder tenerse en cuenta.
Todo ello a pesar de que los primeros intentos por conseguir que el coche tome el total control de la conducción datan de casi la misma antigüedad del propio internet, los años 70. Desde entonces y hasta ahora, con Google y Tesla a la cabeza, la seguridad ha sido el principal escollo con el que esta tecnología se ha encontrado.
Desde el propio Mobile World Congress y ejecutivos de empresas tecnológicas como Blackberry, no ven posible aún una normalización de la total conectividad de los vehículos hasta al menos dentro de una década.
Llaves inteligentes: el primer paso
Así, aun nos quedan unos años hasta que podamos soltar las manos del volante sin preocuparnos por lo que sucede sobre el asfalto, pero sí que comenzamos a disfrutar de ciertas ventajas de la conectividad en el coche como las llaves inteligentes.
Estas llaves inteligentes o “smart keys” permiten controlar ciertas funcionalidades del vehículo más allá de su apertura / cierre / puesta en marcha. Por ejemplo, los nuevos modelos de Ford Fiesta permiten como equipamiento extra el sistema “My-Key”, con el que se puede programar desde la velocidad máxima a la que puede llegar el coche hasta el volumen del sistema de sonido.
Reclinación de los asientos automática al gusto del conductor, bloqueo si los ocupantes no llevan el cinturón, puesta en marcha de las emisoras favoritas… Son muchas las funcionalidades que permiten estos gadgets de alta gama que, por otra parte nos obligan a estar bien atentos de no perder las llaves, ya que el desembolso por una copia puede ser bastante cuantioso.
La sombra del hackeo, aún presente
La seguridad a la hora de dejar que nuestro vehículo tome el control en la carretera no es el único quebradero de cabeza a la hora de desarrollar la tecnología en coches conectados. La posibilidad de que se puedan hackear es otra de las inquietudes de los fabricantes.
Así, al estar expuesto el vehículo a un mismo sistema de control que nuestros propios móviles u ordenadores, tienen la misma posibilidad que alguien interesado en ello pueda “piratear” la señal que los controla y desde infectarlos con un virus informático, desbloquear sus puertas, hasta tomar el control de la conducción.
Tal es la preocupación al respecto que en páginas especializadas se ofrecen ideas tan “peregrinas” para evitar el hackeo de las llaves inteligentes como la de envolverlas en papel de aluminio, para así aislar la señal y bloquear un posible acceso no autorizado.
Sistemas de aparcado automático: lo más valorado
Hemos visto la opinión de expertos, directivos y fabricantes de vehículos, pero a la hora de medir las posibilidades que tienen los coches conectados hoy día y en el futuro, los usuarios lo que más valoran no es una conducción automática, sino la asistencia en ciertas tareas como el aparcado o en la mejora de la seguridad.
Así, el sistema de aparcado asistido es uno de los extras con mayor aceptación entre los conductores. Tecnología que mediante sensores repartidos por todo el vehículo o incluso cámaras en los ángulos muertos facilitan el aparcado con señales acústicas y visuales o, directamente, permiten que el vehículo tome el control y sea él mismo de forma autónoma quien lo aparque.
Esta tecnología de aparcado asistido, ya presente en numerosos modelos, es la base mediante la cual se trabaja para que el vehículo pueda detectar cada vez mejor a otros coches, peatones u obstáculos y que con ello, pueda no solo aparcar sino conducir.
Seguros de coches y talleres mecánicos bien atentos
Aunque a lo largo del artículo hayamos podido detectar ciertos factores “en contra” del avance de esta tecnología, ésta resulta imparable hacia los dictámenes del futuro, y éstos no son otros que la cada vez mayor necesidad de hiperconexión entre sistemas: ya sea en casa mediante la domótica, por ejemplo, o en el vehículo, que no deja de incorporar sistemas basados en la electrónica para mejorar la seguridad de la conducción.
Esto obliga no solo a los fabricantes a mejorar y avanzar en aspectos como los descritos, sino también a otros sectores afines al automovilístico como los seguros o talleres mecánicos.
Así, ya surgen auténticos desafíos en el campo de las compañías aseguradoras y legisladoras, que deberán plantearse cuestiones como decidir quién será el responsable en caso de accidente con un coche autónomo. En el caso de los mecánicos, tus talleres de confianza ya comienzan a incorporar la tecnología en campos como el autodiagnóstico, y trabajan cada vez más por convertirse en auténticos especialistas en el campo de la electrónica.
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