¿Lleno a rebosar?, ¿bajo mínimos? ¿Cuál es el nivel óptimo de gasolina?
El nivel óptimo de gasolina es un factor que muchos conductores no tienen en cuenta pero que afecta directamente al mantenimiento, ¿cómo?, ¿cuál es el adecuado?
30/05/2018
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Aunque sea una pregunta que puede que nunca te hayas planteado, estamos seguros que tienes una opinión o alguna vez te han expresado alguna sobre cuál es el nivel óptimo en el que debemos procurar mantener el depósito.
Hay quienes piensan que siempre lleno es lo óptimo y otros que opinan que ralentiza la marcha del vehículo. Otros por el contrario creen que apurar el depósito ayuda a que se renueve el combustible y evitemos que los restos sólidos puedan introducirse en otros componentes del vehículo… ¿Cuánto hay de verdad y de falso en estas afirmaciones?, ¿qué consecuencias tiene un depósito lleno frente a uno vacío?
Ventajas y desventajas de conducir con el depósito lleno
Uno de los mayores motivos por los cuales procuramos conducir con el depósito lleno es por aprovechar un precio adecuado de la gasolina. Este factor se desmitifica al momento en el que hacemos el cálculo de cuánto nos ahorramos por litro frente a cuánto gastamos de más por llevar más peso en el vehículo (el de todos los litros que llenan el tanque).
Si nos preocupamos por hacer este cálculo, el resultado da a favor del ahorro por llenar el tanque apenas unos euros (teniendo en cuenta que de un día para otro las subidas del precio de la gasolina no son notables), ya que puede haber una diferencia en torno a 25 kilos entre un depósito medio y lleno.
Por otra parte, sí que es cierto que un depósito lleno evita de forma más efectiva que la gasolina se evapore, ya que al haber menos espacio para el aire, ante un aumento de temperaturas la condensación es menor que si el depósito está bajo mínimos.
Además, las bombas de combustible son eléctricas, por lo que si se encuentran totalmente sumergidas en el líquido, tendrán un mayor enfriamiento y con ello un mejor mantenimiento por sí solas.
Ventajas y desventajas de conducir con el depósito vacío
En contraposición de la que era una de las desventajas de conducir con el depósito lleno, hacerlo casi vacío aporta mayor ligereza al vehículo y con ello un gasto menor. Sin embargo, pesa mucho más en este caso concreto la desventaja de ir con el depósito casi a agotar.
La razón es que, contrariamente a como se indicaba en la introducción, un depósito vacío obligará al vehículo a tirar del combustible depositado en la parte baja del tanque, donde queda la suciedad y los restos de agua, polvo y otros componentes que se mezclan con el combustible a la hora de llenar los depósitos.
Todos estos elementos ajenos a la gasolina pueden atascar el filtro que protege la bomba del depósito, provocando que el coche deje de arrancar. En tu taller mecánico de confianza, te pueden ayudar tanto a solucionar este conflicto como a evitarlo con recambios de bujías, caudalímetro o del propio filtro.
Nivel óptimo de gasolina en el depósito
Entonces… ¿lleno a rebosar o casi vacío? Como en todo, en la mediación está la clave. Ni un nivel ni otro: el recomendado por los expertos es a medio llenar con tendencia al lleno absoluto, pero sin llegar a él y, en cualquier caso, siempre evitando que el tanque baje del ¼ de su capacidad.
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