¿Cuál debe ser la posición correcta para una conducción cómoda y segura?
Descubre los 7 elementos de tu coche que necesitas revisar para garantizar una posición correcta, confortable y segura durante la conducción.
26/02/2018
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El coche mejor preparado no sirve de mucho si no adoptamos una posición correcta en la conducción. No hay excusas: la postura más adecuada al volante está estudiada como la más cómoda para el conductor y la que garantiza que pueda acceder a todos los mandos con facilidad para poder reaccionar debidamente ante cualquier imprevisto.
Es cierto que la posición óptima difiere dependiendo del vehículo que conducimos. No obstante, existen unos ajustes mínimos recomendables para cualquier persona que se sube a un coche para emprender un trayecto. Los tiempos en la autoescuela quedan muy atrás para algunos, aunque es necesario no olvidar aspectos tan básicos como importantes mientras manejamos un coche.
A continuación, ofrecemos una serie de consejos para que no tengas dudas sobre la posición que garantiza tu seguridad en la conducción.
Una posición correcta en la conducción: los 7 elementos que necesito revisar
1- El asiento
Lo primero que debemos hacer es establecer la distancia óptima entre los pedales y el asiento. Una vez establecida, toca ajustar la altura del asiento. Es importante que los muslos no queden a una distancia demasiado próxima del volante porque puede afectar negativamente en el momento de manejarlo. Su altura siempre debe estar condicionada por una buena visibilidad: tanto del cuadro de mandos, como del parabrisas. Asimismo, siempre se recomienda conducir a una altura más baja que alta, porque la estabilidad es mayor y el conductor está más protegido ante los movimientos de la carrocería. Si controlamos este primer punto, contribuiremos enormemente a alcanzar una postura correcta mientras conducimos.
2- El respaldo
Cuando hablamos de comodidad en la conducción, no nos referimos a ir recostados o a inclinar el respaldo hasta sentirnos como en el sofá de casa. Estamos hablando precisamente de una postura que vela igualmente por la seguridad y la comodidad del conductor: es importante desquitarse de malos hábitos adquiridos tras años conduciendo. La postura idónea se adquiere con la espalda bien apoyada en el respaldo hasta que las muñecas de los brazos, una vez extendidos, reposen sobre la parte superior del volante. Así los brazos estarán en una posición ligeramente flexionada que favorecerá la comodidad de maniobra.
3- El volante
El ajuste del volante del coche es otro paso fundamental de este proceso. En el ajuste de su altura también debes tener presente que las rodillas no rocen con el volante para asegurar buena visualización del cuadro de instrumentos y la carretera. El ajuste de la profundidad del volante, un elemento no disponible en algunos coches, ayuda a regularlo en función de la inclinación del respaldo para que las muñecas se apoyen perfectamente sobre él.
4- Las manos
El truco de colocar las manos en la posición de las 10:10 no falla: imagina que el volante es la esfera de un reloj analógico y coloca las manos como si fueran las manecillas marcando esta hora. Recuerda que durante las maniobras es importante no sujetar el volante por debajo ni cruzar los brazos.
5- El reposacabezas
El asiento, el volante y los brazos están en el lugar correcto. Ahora es el momento de graduar el gran olvidado: el reposacabezas, cuya función es reducir las lesiones de cuello. La parte superior del reposacabezas debe coincidir con la altura de tus ojos. Esta es la posición recomendada para evitar el latigazo vertical, puesto que la parte superior de la cabeza estará rozando a pocos centímetros de distancia.
6- El cinturón de seguridad
El cinturón de seguridad es un elemento que también precisa una buena regulación. Si está mal colocado, afectará negativamente a la posición que debemos tomar en la conducción. Siempre debe ir ceñido al cuerpo para evitar el efecto submarino (cuando el cinturón de seguridad queda demasiado holgado). No olvides tampoco tener el cinturón puesto antes de arrancar el coche.
7- Los espejos retrovisores
El último paso es ajustar los espejos retrovisores, tanto los exteriores como el interior, según la postura que hemos adoptado tras revisar los anteriores elementos. Este es un modo de asegurarnos la funcionalidad correcta de los espejos. El retrovisor interior tiene que estar centrado con la luneta trasera para asegurarnos un amplio campo de visión sin necesidad de mover la cabeza; los exteriores deben estar orientados a la carrocería y abiertos a una distancia suficiente para ver correctamente los vehículos que desean adelantarnos.
Una conducción eficiente garantiza el correcto mantenimiento de tu coche. Sigue estas pautas no solo por motivos de seguridad, sino también por no dañar los diferentes elementos de tu vehículo.
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