Todo lo que debes saber sobre sistema de frenos de coche
El sistema de frenos de coche tiene un funcionamiento particular. ¿Qué debemos tener en cuenta para advertir algún problema?
29/05/2019
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Es habitual encontrarse con conductores sin un conocimiento profundo sobre el sistema de frenos de coche. No todos tienen una gran afición por los coches ni interés en saber aspectos algo más técnicos. Sin embargo, siempre es aconsejable saber ciertas cuestiones del coche que conducimos para contribuir en su perfecto funcionamiento.
Todo lo que necesitemos saber o cualquier reparación que precise nuestro vehículo podemos satisfacerla mediante un cambio de frenos en Salamanca o en la población donde nos encontremos. Es la mejor solución para identificar los principales indicios de degradación o prevenir averías graves.
Lo que sigue a continuación es una guía sencilla para entender cómo frena tu coche y lo que debemos tener en cuenta para conseguir que el coche responda con eficacia cuando frene. Precisamente existe un concepto recurrente entre los expertos en mecánica para referirse a la pérdida de eficacia: fading.
El fading es uno de los fenómenos más peligrosos que se pueden dar en un sistema de frenos. Si cumplimos con las revisiones periódicas, no tenemos por qué preocuparnos. Tampoco si tenemos el conocimiento suficiente para leer las señales que nuestro vehículo nos puede dar cuando empieza a experimentar ciertos fallos y priorizamos entonces pasar por el taller para saber qué puede estar pasando.
El funcionamiento del sistema de frenos de coche
Hace algunos años los frenos de tambor se encontraban en las ruedas delanteras y traseras de la mayoría de coches. Sin embargo, actualmente los frenos de disco son los más habituales porque confieren una mayor eficacia. Los frenos de tambor fueron desapareciendo poco a poco: primero instalándose solo en ruedas traseras y después por completo.
Una clasificación sencilla de los sistemas de frenado podría ser esta:
- Frenos de tambor: consiste en un gran cilindro que gira solidariamente a la rueda y que mediante un material de fricción es capaz de frenar el coche cuando se empuja contra el tambor.
- Frenos de disco: cuando se pisa el pedal de freno, un par de pastillas que se encuentran sobre el disco ejercen presión sobre este para generar fuerza de frenado.
- Freno de estacionamiento: nos referimos al freno de mano, que actúa solo sobre las ruedas traseras. Su uso más recurrente no es de emergencia, sino el de bloqueo cuando el coche está aparcado o parado en una pendiente.
Cuando pisamos el pedal de freno, activamos una bomba hidráulica que conduce el líquido de frenos hacia las pinzas de freno. La presión del líquido permite que los pistones empujen las pastillas, que friccionan contra el disco de freno. La energía se transforma en calor disipado y posibilita que el coche decelere de modo progresivo.
Entonces, ¿qué problemas podemos encontrarnos en este funcionamiento? El más obvio: el desgaste de las pastillas de freno. Pero también pueden aparecer otros, como que la cantidad de calor que se genere por la fricción sea demasiada para ser disipada de forma correcta.
Los elementos del sistema de frenos de coche
El sistema de frenos, las suspensiones y los neumáticos deben funcionar bien para que un coche frene correctamente. Así pues, el proceso de frenado va más allá del sistema hidráulico que transmite la fuerza que se ejerce sobre el pedal y que se transforma en presión sobre los discos, fricción y disipación del calor.
Por este motivo, es imprescindible que las ruedas estén en perfecto estado, que los neumáticos tengan la presión correcta y que las suspensiones no evidencien síntomas de deterioro. Cada elemento es importante para frenar: por mucha potencia de frenado que tengamos, si los neumáticos no están preparados, el vehículo no será eficaz en la frenada.
Recordemos que el neumático es el punto de contacto entre el vehículo y la carretera, y que tiene un límite de adherencia que a su vez limita la capacidad de frenado. Si sobrepasamos el límite mientras frenamos, los neumáticos deslizarán o se activará el funcionamiento del ABS, y la distancia de frenado será mayor. Esto deja claro la gran importancia del buen estado de los neumáticos.
En la misma línea, si las suspensiones no son capaces de adaptarse al terreno, los neumáticos no estarán en contacto con la calzada y el frenar también presentará ciertas variables negativas.
Podemos anticiparnos a comprometer el funcionamiento de nuestro coche y su sistema de frenado. Los profesionales de taller pueden advertir estos problemas e incluso el conductor siempre está a tiempo de informarse un poco más fondo de los indicios que pueden advertir ciertos problemas en el vehículo.
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