¿Conoces los tipos de fluidos que usamos en el coche?
Los fluidos son imprescindibles para que en piezas de nuestro vehículo no se produzcan daños irreversibles. Conócelo todo sobre estos lubricantes
27/02/2019
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Cuando pensamos en fluidos usados para el coche, seguramente el aceite será de lo primero que nos venga a la cabeza. Los fluidos son más que necesarios para desde evitar que piezas del motor se fundan (gripen) hasta otras funciones no menos importantes para la seguridad en la conducción como el mantener una visibilidad correcta en todo momento desde la cabina de conducción.
Así, al aceite del motor le acompañan en importancia otros fluidos como el limpiaparabrisas, el aceite para cambio de marchas, el usado para los diferenciales, el líquido para el sistema de dirección, el refrigerante o el líquido de frenos. Fluidos todos ellos que si bien afectan en mayor o menor medida al hecho de evitar costosas averías, realizan una importante labor.
7 tipos de fluidos que usamos en el coche
Aceite para motor
El menos sorprendente de este listado aunque de los más importantes y de los que mayores precauciones requiere. Circular con niveles bajos de aceite o directamente sin él provoca el efecto denominado como gripado, consistente en que las altas temperaturas alcanzadas por el motor acaban fundiendo piezas en contacto como las levas o los casquillos de biela.
Según varios estudios realizados por profesionales del motor (puedes consultar este tipo de “experimentos” con una simple búsqueda en Youtube), un coche sin aceite no tardará más de 4 minutos sin “destrozar” el motor, hasta llegar a dejarlo para el desguace si continuamos con esta temeridad.
Pero no solo la cantidad de aceite es importante para evitarnos un disgusto en forma de costosa avería: la tipología y el rango de temperaturas ambientales capaz de soportar, es vital como para tenerlo en cuenta a la hora de acudir a un taller especialista en cambio de aceite en Cádiz o hacerlo en un cambio de aceite en Ávila, donde la temperatura media es opuesta.
Aceite para cambio de marchas
El desconocimiento sobre este fluido está totalmente justificado, ya que al menos que se produzcan ruidos o cueste que las marchas entren adecuadamente, nos olvidamos de su existencia al no exigir recambio.
Aceite para diferenciales
Comparte particularidades con el aceite para cambio de marchas, cuya vida útil va más allá de la que pueda tener el propio coche, por lo que no supone ningún quebradero de cabeza al menos que se produzca avería que justifique su revisionado (siempre de manos de profesionales mecánicos).
En ambos casos hablamos por supuesto de vehículos con cambios de marchas manuales, ¿qué ocurre en los automáticos?
Aceite de la caja de cambios
No todo son ventajas en cuanto a un vehículo de cambio de marchas automático frente al manual (el debate es bien intenso y extenso entre partidarios y detractores, aunque la realidad es que cada día están más presentes en nuestras carreteras). Entre las desventajas, el mantenimiento de la caja de cambios entra dentro de esta categoría (innecesario en el caso manual tal como hemos visto con el aceite para cambio de marchas y diferenciales).
Así, en los coches automáticos resulta imprescindible cambiar regularmente el aceite usado para la lubricación de los cambios, normalmente en torno a los 60.000 km.
Sistema de dirección del vehículo
Este fluido entra en la categoría “media” de nivel de preocupación. Se trata de un fluido que como los concernientes a los cambios de marcha manuales, no necesita recambio, aunque tiene la particularidad que en ocasiones se pueden producir fugas y con ello se tenga que ir añadiendo mayor cantidad.
En caso de avería también sería necesario el recambio, eliminando todo el líquido que se haya podido contaminar y cambiándolo por uno nuevo.
Líquido de frenos
Volvemos a un grado de importancia bastante alto: sin un correcto nivel de líquido de frenos, no podríamos controlar la velocidad del vehículo ni detenerlo por completo en caso de necesitar una frenada de emergencia, por lo que comprobar sus niveles es algo más que necesario para una conducción siempre segura.
En este caso, al contrario que ocurría con el aceite, no importa la temperatura media por la que solemos circular, por lo que se puede llevar a cabo la misma revisión de frenos en Castellón o en cualquier otro punto. Eso sí, existen distintos tipos de líquidos de frenos y algunos son incompatibles entre sí, por lo que es muy importante que usemos el mismo (algo de lo que no preocuparse si lo realizas en un taller).
Limpiaparabrisas
No os vamos a explicar la importancia del líquido limpiaparabrisas, puesto que todos conocemos como en momentos en los que la visibilidad se puede ver comprometida (por lluvia, por suciedad, reflejos, etc.), éste líquido permite algo tan importante como que no perdamos la atención a la carretera.
Lo que sí debemos incidir es en la importancia de elegir un producto adecuado. El limpiaparabrisas no es agua y jabón: entran en juego otros componentes de gran importancia que impiden por ejemplo que, a bajas temperaturas, se congele el líquido quedando inutilizable.
Así, la composición adecuada de un buen líquido limpiaparabrisas debe ser de una mezcla de agua y alcohol a la que se añade aditivos que ayuden tanto a limpiar como a despegar y disolver la suciedad.
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