Tipos de pastillas de freno: ¿cuál es la más adecuada?
Existen diferentes tipos de pastillas de freno para asegurar un buen sistema de frenado, además de seguridad al volante. ¿Conoces las características de cada una?
17/06/2019
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Los frenos son un elemento del coche de suma importancia para tu seguridad; en concreto, las pastillas de freno, que son uno de los materiales que más desgaste sufren con el paso del tiempo, por lo que resulta imprescindible saber cuándo debemos cambiarlas.
Un coche que no proporciona seguridad al conductor y a sus ocupantes es un problema. Las pastillas desgastadas provocan una mayor distancia de frenado, así que la seguridad y la eficiencia del vehículo disminuye considerablemente.
Es obligado un buen mantenimiento de este componente. Si nos aseguramos de ello, también evitaremos dañar otros sistemas del coche como los discos de freno. Si el desgaste de las pastillas alcanza la parte metálica del freno, los discos también experimentarán un deterioro destacable.
Las revisiones periódicas precisamente tienen como objetivo detectar estos aspectos que repercuten directamente en el funcionamiento del vehículo. No importa si necesitamos un cambio de pastillas de freno en Toledo o un cambio de discos de freno en Granada, si conseguimos una detección prematura, más leves serán los daños en el vehículo y menos peligro correremos al volante.
El estilo de conducción y las distancias que establezca el fabricante en su manual de mantenimiento condicionan el tiempo recomendado para el cambio de las pastillas de freno. Aun así, es recomendable revisar las pastillas (si no lo hemos hecho antes) cuando superemos los 30.000 km y los discos, cuando tengamos más de 60.000 km.
Diferentes tipos de pastillas de freno disponibles en tu taller mecánico
Pastillas de freno orgánicas
Las pastillas orgánicas están fabricadas a partir de fibras de vidrio, caucho, Kevlar y carbono. Esta variante favorece al resto de componentes del freno, pero no son la mejor opción para una conducción extrema: no ofrece un buen rendimiento cuando, por ejemplo, se arrastra un remolque o se viaja cuesta abajo. Su uso es más suave y silencioso que otros tipos, pero pueden desgastarse más rápidamente.
Pastillas de freno semimetálicas
Las pastillas semimetálicas están compuestas de metales blandos (lana de acero, polvo de hierro o cobre mezclado con cargas inorgánicas) que se incrustan en el material de fricción que mejora el frenado. Son duraderas y aguantan bien el alto rendimiento. Pueden desgastar rotores normales con más rapidez que los orgánicos.
Pastillas de freno completamente metálicas
Respecto a los orgánicos o semimetálicos, este tipo representa un incremento de precio, de calidad y de eficiencia de la frenada. Ofrecen un buen frenado en cualquier condición, aunque es cierto que acelera mucho más rápido el desgaste de los rotores y la batería.
Pastillas de freno de cerámica
Cerramos los diferentes tipos de pastillas de freno con las pastillas hechas a partir de fibras cerámicas, materiales no ferrosos, agentes de unión y pequeñas cantidades de metal. Son las más caras, aunque ofrecen una mayor duración. Los frenos de cerámica aceptan altas temperaturas sin perder eficiencia de frenado.
No es conveniente elegir las pastillas de freno por únicamente su precio. Cuando tratamos con estos determinados elementos del coche, no podemos reducir la elección a la opción más barata obviando otra gran lista de factores. Las pastillas de freno más adecuadas no solo te aseguran un mejor funcionamiento de tu coche, sino que también protege tu vida y la de los que te acompañan.
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