Mitos y verdades sobre el uso de aceite para el motor
El uso de aceite para el motor es indispensable para mantener el funcionamiento del coche pero, ¿es cierto todo lo que se dice sobre él?
09/04/2019
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A la hora de mantener y cuidar nuestro coche, “cada maestrillo tiene su librillo”. Así, a pesar de que en el manual del fabricante se nos indica todos los aspectos y pasos a seguir en el cuidado, recambio y mantenimiento de cada pieza, no somos pocos los que nos aventuramos a seguir consejos de allegados, leer revistas especializadas, etc.
En el caso del uso de aceite para el motor, lo primero que debemos saber es que es imprescindible para que no se rompa al completo, y con ello nos salga más a cuenta cambiar de coche que de motor. Una vez tengamos este principio grabado a fuego, ¿qué mitos y verdades rodean al uso de aceite para el motor?
5 mitos y verdades del uso de aceite para el motor
Mejor aceite mineral que sintético
En la era de lo eco, donde triunfan los productos naturales, es fácil pensar que a la hora de elegir qué aceite usar, uno mineral nos reporte a las cualidades de todo lo obtenido directamente de la naturaleza, mientras que el sintético nos evoque a algo procesado, con ciertas connotaciones negativas.
La realidad: el aceite sintético se obtiene en laboratorio específicamente para adaptarlo a las necesidades de cada vehículo, por lo que ofrece una más que notable eficiencia frente al mineral, limitado para ciertas temperaturas y con menor recorrido en kilómetros. Por si este argumento no fuera suficiente, ni tan siquiera el factor ecológico nos vale, ya que ambos son reciclables.
Cuanto más aceite, mejor
Este es un principio muy aplicado a todo fluido que sirva para mejorar el funcionamiento de cualquier maquinaria. Así, entendemos que, si el aceite es imprescindible, en cuanto más cantidad se use, más estaremos cuidando del motor, a la par que, al haber más cantidad, tardará menos en gastarse.
La realidad: la razón por la que la varilla para comprobar el nivel de aceite tiene dos marcas que indican el mínimo y, también el máximo es porque siempre debemos mantener la cantidad de aceite entre estas dos muescas, sin quedarnos cortos, pero también sin excedernos. Echar aceite de más provoca un exceso de calor, además de salpicaduras hacia los cilindros que producirán una mayor combustión, siendo ambas consecuencias fatídicas para la vida útil del coche.
Aceite negro = fallo en el motor
Cuando aplicamos el aceite para el coche, lo vemos de un color y consistencia que ya denota la calidad del producto. Por ello, a la mínima comprobación, verlo de color pardo o negruzco nos puede llegar incluso a alertar.
La realidad: esta es una de las razones por las que se recomienda el cambio de aceite en un taller profesional: el desconocimiento sobre el funcionamiento de éste puede hacernos pensar que un tono oscuro es señal de suciedad y alarmarnos. Realmente se trata de carbonilla, suciedad en suspensión proveniente de distintas partes del motor y que quedan recogidas en el aceite como parte de su función limpiadora (a los lubricantes más modernos se les añaden detergentes). Que esté en el aceite significa que no está en otras partes del motor, lo cual es positivo.
Nunca debo mezclar aceites
Cada aceite es único y específico a cada motor. Mezclarlos puede resultar perjudicial al reducir la eficacia de cada uno de ellos.
La realidad: es una verdad a medias. Si el índice de viscosidad y las calidades son parecidas, no debe haber ningún tipo de problema. Sí que debemos evitar mezclar aceites de distinta tipológica (mineral con sintético) ya que se perdería viscosidad, algo fundamental por ejemplo si hacemos el cambio de aceite en talleres de Córdoba, ciudad característica por sus altas temperaturas. En cualquier caso, siempre es mejor mezclar dos aceites en caso de emergencia que no circular sin aceite o con un nivel deficiente.
Cambio de aceite y cambio de filtros en la misma fecha
Los filtros de un automóvil son de los elementos que más trabajan: están continuamente reteniendo partículas que, de circular de forma natural entre las piezas, pueden llegar a obstruirlas. En el caso del filtro de aceite, su labor es tan fundamental que se recomienda que el cambio se realice de forma conjunta al del fluido.
La realidad: los cambios y repuestos de cada pieza o fluido vienen especificados en el manual del fabricante. En el caso de los filtros, en su gran mayoría los hacen coincidir con la fecha o kilometraje indicado para el propio aceite. No obstante, los hábitos de conducción y las oportunas comprobaciones determinarán una mayor o menor flexibilidad de estos parámetros: los talleres para cambio de filtro de aceite en Madrid con casi toda seguridad dados los hábitos en la capital, lo ofrecerán conjuntamente.
Seas de preocuparte a diario por el estado de tu vehículo o atenerte a lo que te indique el manual en cuanto a cambios y mantenimiento, cuanto menos una revisión anual en tu taller de confianza te ayudará no solo a que el uso de aceite para el motor sea el adecuado, sino también a resolverte cualquier duda para que nada te suene a mito.
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